Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, el 6 de Octubre de
1982. Siempre les gustó el baile, hasta que después de buscar en muchos lugares
donde demostrar su talento y enseñar sus habilidades, en 2008 su destino
cambio. Fama a bailar, un formato de reality que cambiaría su vida y el
concepto del baile en España. En ese entonces, cursaba segundo curso de INEF,
tenía 25 años, un chico alegre, dinámico y lleno de ilusión, se adentró en una
aventura que le llevaría a convertirse en una de las grandes estrellas del
programa, hasta quedar segundo finalista y contar con una amplia legión de
seguidores. Ha hecho coreografías y bailado para grandes artistas como Angy,
David Bisbal o la mismísima Mónica Naranjo. Ahora Quique quiere mostrar una
nueva faceta que le hace muy feliz, la de escritor. Está a punto de publicar su
primer libro y hoy se asoma a La Mirilla de Sansós, para hablar de su pasado,
su presente y sobretodo su futuro.
1. Es
inevitable hablar en tu presentación de Fama. ¿Qué ha supuesto para ti?
Para mi supuso una experiencia llena de
sabores agridulces. Lesiones y miles de horas de trabajo de las cuales, no todo
se vio por televisión. Muchos amigos y muchos conocidos. Me grabó a fuego, que
trabajar bajo presión, requiere sangre fría y decisión.
2. ¿Te
molesta que cuando se habla de ti, se te siga relacionando con el programa casi
ocho años después?
No me molesta para nada que se me
relacione con ello. Ha formado parte de mi carrera, sí, pero no es el centro de
mi vida. Así como tampoco lo es la danza. Bailar no es mi vida, ni tampoco lo
es escribir. Mi vida es mi familia y mis amigos junto a los que vivo y soy
feliz al tenerlo tan claro.
3. ¿Qué
fue más complicado para ti, la convivencia o el acelerado ritmo del formato?
El ritmo fue lo más duro de llevar.
Estábamos alrededor de diecinueve horas trabajando física y mentalmente. No
tengo ningún problema en la convivencia porque soy muy comprensivo y
diplomático. Antes de un roce prefiero ceder. La vida consta de más cosas, no
solo de tener la razón. Estar tanto tiempo juntos, nos unió muchísimo. La
convivencia fue una bendición. Nos ayudábamos los unos a los otros.
4. ¿Es
Fama la gran experiencia de tu vida?
No, no lo es. La gran experiencia de mi
vida es día a día conseguir ser mejor persona. Tal y como te lo digo. Cuatro
meses en un programa, no me dan de comer ni el estómago, ni el alma para el
resto de la vida. Fue una etapa, igual que lo fue la época de salir en
carnavales, disfrazado. Otra cosa es por ejemplo, la danza, que cuando llegó a
mi vida, ya nunca más se irá. Esa, sí que fue la gran experiencia de mi vida.
5. ¿Volverías
a participar en el programa?
No, la verdad es que no. No siento la
necesidad de vivir otra experiencia así. No quiero ser conocido. Ni necesito el
reconocimiento de nadie para seguir adelante. Quiero transmitir sensaciones a
los curiosos que buscan en el arte, una salida a la monotonía. Gente que viene
a los teatros a ver mis coreografías. Personas que vienen a mis clases para disfrutar
de la danza en su propia piel. Eso es lo que volvería a hacer una y otra vez.
Lo logro por mis méritos. Mi paso por el
programa fue una oportunidad maravillosa, pero como lo es a día de hoy, que el
gran Víctor Ullate, me tenga en su elenco de profesores titulares, en su
escuela de artes escénicas de Madrid.
6. ¿Cómo
te adaptas tras una rutina fijada en la isla y tus grupos de baile, llegar a
Madrid con tanto trabajo?
Nunca te adaptas a la vida del artista,
por generalizarlo de algún modo. Pintores, escritores, bailarines, directores,
cantantes, actores, etc. Estamos todo el día de aquí para allá. Sigo igual que
cuando vivía en mi amada isla, Las Palmas de Gran Canaria, con la diferencia
que antes las distancias eran más cortas. Pero sigo siendo el mismo y sigo
haciendo lo mismo. Los paseos son más largos aquí, pero aquí no huele a mar, ni
hay una temperatura tan maravillosa durante todo el año.
7. ¿Pensabas
que llegarías a trabajar con grandes artistas como los que se nombran en la
presentación?
Antes de venir a vivir a Madrid, ya
había trabajado con artistas muy grandes como Tizziano Ferro y otros de ese
calibre. Había bailado más de cuatro años en el festival de ópera Alfredo Kraus,
por algunos de los mejores teatros de la isla. Yo no nací como artista en el
programa. Yo nací en la escuela de danza de Natalia Medina, que estaba frente
al antiguo cine Royal de la calle León y Castillo. Mi arte nació conmigo el
seis de octubre de mil novecientos ochenta y dos.
8. ¿Cómo
cambia tu vida tras el programa?
Durante los cuatro o cinco primeros años,
la vida cotidiana, el metro, los restaurantes, ir de compras o subirme a un
avión, era motivo de sorpresa para mucha gente al haber tenido tantísima
repercusión y audiencia el programa. El sorprendido soy yo ahora, cuando ocho
años después, sigo recibiendo halagos de seguidores a los que no conozco y me
toca hacerme la foto de rigor, para las tan de moda redes sociales. Mi vida
cambio en sentido positivo al traerme a la vida de mucha gente magnifica y
maravillosa a la que hoy día, después de ocho años, les llamo mis amigos.
9. En
un documental sobre ti, titulado: Mientras
suene la música. Podemos conocerte un poco más y ver que eres un chico
sencillo y muy coherente. He querido resaltar un fragmento citando algunas de
tus frases: Cuando haces las cosas, tienes
que hacerlas de corazón. Si no crees en ti mismo estás perdido.
¿Es éste para ti el secreto del éxito?
Sí señor. Exactamente. El secreto del
éxito, es ser inmensamente feliz, haciendo lo que hagas, donde lo hagas y con
quien lo hagas. Creyendo en ti y en lo que haces. Sin más. No hay más secreto,
ni más ciencia. Ser feliz y vivir intensamente cuanto hagas de corazón.
10.
Dentro del mismo documental, hablas de un
tatuaje en tu bazo donde se puede leer: Mientras
suene la música latirá mi corazón.
¿Podemos decir entonces que te sentirás
bailarín hasta tu final?
No significa eso exactamente, pero es
una bonita lectura. La razón de mí pintada en el brazo, como yo le digo es
concretamente que mientras tenga fuerza, siempre habrá esperanza. Queriendo
darle una connotación artística relacionada con mi profesión. Y respecto a tu
pregunta, será artista hasta el final de mis días pero no sé si bailando,
pintando, escribiendo, enseñando o sencillamente viviendo.
11. ¿Cuál es el mejor momento que recuerdas de tu
carrera en los escenarios?
He tenido muchos y muy increíbles, pero
sin duda el día que actué en Las Palmas, en el parque Santa Catalina y por
primera vez juntos mis padres y mis dos hermanos, me vieron bailar. Sin duda,
este es el mejor recuerdo que tengo. Verles la cara de amor y orgullo con la
que me miraban sonrientes.
12. También eres muy solidario y has participado
en muchos eventos solidarios. ¿Hay alguno que te haya marcado especialmente?
El gesto solidario que mejor siento en
mis manos es el cariño y paciencia con la que trato a los alumnos
discapacitados que tengo en cada escuela. Síndrome de Down, principios de
autismo, discapacidad psicomotriz y cognitiva. Yo no veo más que niños felices
y deseosos de bailar. La normalidad y cariño con la que les trato a todos se
contagia al resto de alumnos y el nivel de integración es máximo. Son tan
especiales como lo es cualquiera en mis clases. Tengo alrededor de trescientos
alumnos e imparto unas treinta y cinco horas de clase a la semana y cada día,
entro con la misma sonrisa y trato con el mismo cariño a todos y cada uno de
ellos.
13.
Cambiamos ahora a esa faceta menos conocida,
la de escritor. ¿Cuándo comienzas a escribir?
En el colegio ya escribía cuentos y
relatos breves para concursos, en los que con suerte recibía reconocimiento y
algún premio que otro. En el instituto fue el momento de escribir las letras de
un grupo musical que formamos entre amigos. Siempre he adorado escribir. Supone
para mí una vía de escape. Pero en un momento de mi vida en el que buscaba
desesperado una afición, descubrí que latía en mi interior este amor por la
escritura. Y aquí estoy contigo, siendo un escritor ilusionado con la
publicación de mi primer libro e inmerso en el siguiente escrito, una novela
que ya tiene algunas páginas de edad y en la que trabajo en mis ratos libres,
que son pocos, pero los busco.
14. ¿Tienes algún modelo a seguir dentro del
mundo de la lectura?
A mis buenos amigos Manuel Montalvo y
Chus Navarro. Dos escritores como montañas. Artistas y seres sensibles a la
redacción de cuanto sucede en el mundo. Y que me han ayudado, aconsejándome con
su infinita paciencia, para llevar a buen puerto mi libro.
15.
En qué te inspiras a la hora de dar vida a
tus historias?
A veces en un sentimiento que no es mío
y que recojo de alguna persona cercana o de un suceso. Otras, de un cuadro, de
una fotografía, de un buen café, un buen beso, un paseo con una chica y el roce
de nuestras manos. Cualquier cosa que me provoque un sentimiento, sea triste o
sea alegre, sea cual sea, puedo escribirlo. Me sale de dentro. Y mis manos le
dan forma.
16. Comentaba que tu libro está a punto de salir.
Sé que no puedes desvelar mucho, pero me gustaría que nos contases todo lo que
puedas de la trama, el proceso de redacción, etc.
Hablo de mi experiencia como profesor.
Es un manual para ser uno mismo y ser artista. Para estar en paz y ser
pacientes a la hora de enseñar a bailar. Cómo ser docente y no morir en el
intento. Más o menos ese es el argumento. El proceso de redacción ha sido
estupendo, como te digo es mi afición, así que imagínatelo, un placer.
17. ¿Has sentido que no se te toma en serio como
escritor por tu carrera como bailarín y tu paso por un reality?
Para nada. La gente que me sigue desde
hace más de ocho años y la que cada día me conoce, estos saben que la escritura
forma parte de mi forma de ser, como también lo es, dejar pasar antes de
entrar, dar las gracias a personas como tú por tú apoyo y ayuda, o ser paciente
y reflexivo en mis actos.
18. Quique muchísimas gracias por atenderme, te
deseo lo mejor, espero que tu libro sea un éxito, estoy deseando leerlo. Ahora
te dejo un espacio para que añadas lo que quieras.
Gracias, muchísimas gracias por tu
tiempo y por tu ayuda. Soy afortunado de haber encontrado una profesión que me
hace feliz y una afición que me hace aún más feliz, si cabe. Soy el mismo niño
que iba a la guardería con el pelito largo y unos enormes ojos azules. Y el que
temblaba en el cine en las películas de terror, con diez años. El que no podía
creerse que con quince años tuviera una novia tan guapa. El mismo que cumplió
dieciocho años y junto a todos sus amigos en su casa para celebrarlo. También
el que al cumplir diecinueve y gracias al buen consejo de su abuelo en paz
descanse, decidió ser bailarín. Y del mismo que heredo el placer de escribir y
al que le dedica su primer libro ahora con treinta y tres años de edad. Te
quiero abuelo Pepe.
Atentamente
Quique Guijarro
Quique Guijarro quiere hacer referencia al autor de algunas de las fotos que aparecen en ésta entrevista Martín Méndez.